Los británicos no paran de sorprender. En esta ocasión el alcalde de Londres, Boris Johnson, se lanzó en canoping vestido de terno y con dos banderas británicas en sus manos.
Todo iba bien hasta que quedó varado a mitad del camino justo en el parque londinense Victoria Park. El edil fue rescatado con una cuerda después de estar cinco minutos suspendido en el aire.
El inconveniente se produjo a veinte metros del final ante varias personas que veían la actuación de su alcalde por pantallas gigantes.
"¡Tráeme una cuerda o una escalera!", decía el alcalde tras el suceso que será recordado como uno de los chascarros de las presentes olimpiadas.