Los conductores de 17 compañías que operan los autobuses de Londres iniciaron en la madrugada de este viernes un paro de 24 horas para reclamar un pago extra de 500 libras ($389.000) por trabajar durante los Juegos Olímpicos de este verano boreal.
Producto de la paralización, cerca de dos tercios de las rutas quedaron sin servicio, mientras que tan sólo un tercio de los trayectos habituales funcionaban con normalidad.
Para tratar de aliviar el caos en el sistema de transporte, la compañía incrementó el personal dedicado a informar sobre rutas alternativas en las principales estaciones.
Los choferes exigen una prima similar a la que han pactado los trabajadores del Metro de Londres y otras compañías de transporte, que recibirán entre 500 y 900 libras ($389 mil a $700 mil) como compensación por trabajar durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, cuando se prevé un aumento masivo de pasajeros en el la red pública de Londres.
Durante las negociaciones de los últimos días, las compañías de transporte ofrecieron pagar un extra a los conductores de rutas que pasen por recintos olímpicos, oferta que rechazaron los trabajadores ya que los turistas que asistan estarán "por todos los rincones de la ciudad". Algunos miembros del sindicato de conductores, incluso amenazaron con organizar nuevos paros durante los Juegos.
En los últimos días, los trabajadores de los centros de control del Metro londinense también han amenazado con paralizar sus actividades durante la cita deportiva como protesta por el cambio en sus condiciones laborales.