Fue un partido digno de una final olímpica. Es que pese a que varios podían pensar que se trataba de 'David contra Goliat', la realidad dijo que chocaron dos cuadros bastante parejos, donde España hizo pasar varios malos ratos al Dream Team.
Durante el primer cuarto, Gasol y compañía lograron amagar en parte a las estrellas de la NBA, terminando el parcial 35-27 a favor de los norteamericanos.
Ya en el segundo cuarto los españoles subieron aún más su nivel, quedando 59-58 abajo en la cuenta. Y la historia se repitió en el tercero, ya que los norteamericanos terminaron el parcial arriba 83-82.
Pero en el cuarto final, aparecieron las individualidades de EE.UU.
Lebron James Y Kobe Bryant hicieron gala de su talento y experiencia, con lo que manejaron el partido en los momentos claves, gracias a lo que el Dream Team terminó imponiéndose por 107-100.
Tras esto, se desató la celebración de Estados Unidos, que logró revalidar el oro conseguido hace cuatro años en Beijing.