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Anuncia cambio de aires

La pesista chilena se refirió al polémico altercado con el presidente de la Federación de Halterofilia durante su participación en los Juegos Olímpicos.

Fabián Mardones

Sábado 4 de agosto de 2012

Respondiendo a las críticas del presidente de la Federación de Halterofilia, Cristian Harthey, la pesista chilena María Fernanda Valdés confidenció en TVN el incómodo momento que le tocó vivir mientras participaba en la competencia de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

El dirigente la criticó porque su desempeño no era el esperado por la Federación y por su entrenador y porque esperaban de ella una mayor fortaleza mental y madurez para enfrentar momentos de alta exigencia deportiva.

Ella "llora en todos los torneos y no responde en los torneos grandes, afloja, le da miedo y no compite como corresponde. Está fallando su tema sicológico y debe trabajar duro en eso y darse cuenta que lo que se le pide no son marcas de otro mundo", insistió Harthey en declaraciones reproducidas por emol.

Sobre el atercado, la serenense cree que su error fue "haber escuchado lo que me estaban diciendo cuando estábamos saliendo a competir".

Respecto a las palabras de Harthey, indicó que "en un principio no me molestaron, estamos trabajando con un sicólogo y él les dijo que no tenían que hablarme mucho, que tenían que dejarme trabajar tranquila, sabían que no tenían que recalcarme lo negativo y que tenían que dejarme hacer mi trabajo sola".

También Valdés desminitó la versión del directivo, quien señaló que fue un reto. "La verdad es que no me trataron bien, supuestamente dicen que es un reto, pero me insultó de una manera que yo no creo que un dirigente pueda tratar a una atleta así y menos a una mujer, todos necesitamos respeto por ser personas, pero yo no voy a permitir que me traten con garabatos".

"Me dijo que estaba haciendo huevadas y que venía a los Juegos a puro huevear, que esos pesos los había hecho un montón de veces entrenando, que como era posible que viniera a los Juegos e hiciera una mala actuación, que cortara el hueveo", agregó la deportista.

Las lágrimas de Valdés luego de sus tres intentos en el arranque, quedarán en la memoria de los chilenos. Sobre ellas la joven levantadora de pesas dijo que "estaba llorando porque a mí no me gusta perder y no nací para perder. Creo que si uno se propone una meta, hay que cumplirla y superarla es más rico aún".

De su futuro, la medallista panamericana añadió que velará por su salud y "tengo que ver si quiero seguir o no (con su entrenador). Tengo que cuestionarme muchas cosas".

"Mi meta está en Río 2016, no está en mis objetivos irme a Italia, pero creo que tengo que cambiar de aires. No quiero seguir jugando aquí, el deportista que tiene resultados lamentablemente no está entrenando en Chile", finalizó.