El llanto de Andy Murray en la final del Grand Slam de Wimbledon emocionó a todo el mundo. Roger Federer se quedaba nuevamente con el trofeo del césped londinense. El desconsuelo del británico era tal, que su discurso fue interrumpido en varias oportunidades por sus lágrimas.
Hoy, domingo 5 de agosto, Murray se tomó revancha del mejor jugador del mundo en la final de tenis de los Juegos Olímpicos y con un juego prácticamente perfecto, "barrió" con el suizo por parciales de 6-2, 6-1 y 6-4, colgándose la medalla de oro.
Lo que realizó el escocés fue sencillamente sobresaliente. No permitió ningún amago de remontada de Roger Federer y sólo necesitó de 37 minutos para cerrar el primer parcial.
La historia en la segunda manga se mantuvo bajo la misma tónica. Con un perfecto juego de saque, el británico permitió que Federer sólo ganara un game antes de quedarse con el set por un sólido 6-1.
En el último parcial, "Su Majestad" subió su nivel, pero las grandes devoluciones de Andy Murray le permitieron quedarse con su servicio y abrochar el encuentro por 6-4.
La plata quedó así para Roger Federer y el bronce para un emocionado Juan Martín del Potro.