La familia real de Gran Bretaña consiguió por primera vez en su larga historia una medalla en los Juegos Olímpicos y no podía ser de otra manera que en su propia casa, Londres.
Zara Phillips, la nieta de la reina Isabel II, obtuvo la medalla de plata en la competencia por equipos en la equitación con el combinado de Gran Bretaña.
Esta particular medallista es la hija de la princesa Ana y contó con el apoyo real desde las gradas con los príncipes Williams y Harry, la princesa Kate, además de su madre y la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles.
Con este logro, la medallista logra igualar lo que hizo su padre en 1972 quien obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich antes de concretar su relación con la princesa Ana.
Sin embargo, este no es el único récord que rompe Zara. La nieta deportista de Isabel II es el segundo miembro de la realiza que participa en una cita olímpica, ya que su madre estuvo presente en Montreal ’76 disputando una medalla también en equitación.
El podio olímpico en esta competencia lo completa Alemania con el oro y Nueva Zelanda con la medalla de bronce.