La rivalidad deportiva más tradicional de Sudamérica estará presente este miércoles en los cuartos de final de los torneos masculinos de vóleibol y básquetbol en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El primer duelo será entre la experimentada selección brasileña de vóleibol y el joven equipo argentino, segunda ocasión en que ambos países disputan el pase a las semifinales olímpicas.
Los brasileños querrán evitar la amarga experiencia de Sydney 2000, cuando llegaron a cuartos como líderes de grupo tras una clasificatoria impecable y cayeron 1-3 ante los albicelestes, quienes avanzaron como últimos de la llave B.
El duelo de este miércoles contará con tres protagonistas de la cita australiana: los veteranos jugadores Giba y Dante, quienes tenían 23 y 19 años, respectivamente, y el actual técnico argentino, Javier Weber, que en Sydney era todo un consagrado con 34 años y ya había ganado a Brasil en otros dos partidos olímpicos, incluida la pelea por el bronce en Seul 1988.
Las dos selecciones se han enfrentado un total de cinco veces en Juegos Olímpicos, con balance favorable a Argentina de tres victorias y dos derrotas.
Sin embargo, Brasil no ha caído ante Argentina en los 25 partidos que han disputado en diversos torneos desde la derrota en Australia.
En el básquetbol, la situación es bien distinta. Los brasileños, que regresan a los Juegos Olímpicos en Londres tras una ausencia de 16 años, fueron eliminados por los argentinos en los cuartos de final del Mundial de Turquía 2010, por lo cual admiten que el sentimiento es de revancha.
"Este Brasil-Argentina tiene todo para ser una revancha. Ellos nos derrotaron en el Mundial y en la final del preolímpico", aseguró el pívot Tiago Splitter, quien fuera de las canchas es un viejo amigo de uno de los pilares argentinos, el ala-pívot Luis Scola, con quien compartió muchas temporadas en la liga española.
Durante la preparación para Londres 2012, Brasil y Argentina disputaron dos amistosos, con una victoria para cada equipo, pero ahora vuelven a enfrentarse en un partido que nada tendrá de amistoso.
"Hubo una época en que Argentina era la Argentina. Hoy, nosotros la consideramos como un equipo de igual nivel que los demás. Rubén (el entrenador de Brasil, el argentino Rubén Magnano) nos preparará para enfrentarlos. Claro que ellos tienen más experiencia, pero estamos en ascenso", afirmó Leandrinho.
Magnano, sin embargo, no ve el duelo contra sus ex pupilos -a los cuales comandó en la conquista del oro olímpico en Atenas 2004- como una revancha del Mundial, en el que ya dirigía a Brasil, pero advirtió que será un partido muy duro.
"Lo que me preocupa es que ellos no perdieron el hambre de glorias. Siguen con aquella naturaleza ganadora. Es duro jugar contra un equipo así", señaló Magnano, aunque aseveró que "Brasil está muy bien preparado".
Fuente: Agencia Xinhua