Que el deporte español vive su "siglo de oro" es algo que no pone nadie en duda.
Su amplia hegemonía en prácticamente todas las especialidades en que compite no parece tener fin, y este domingo se vio un nuevo ejemplo con la consecución de su segundo título de campeón mundial de handball, título que ya consiguió en 2005.
El combinado ibérico, autodenominado los "Hispanos" durante todo el torneo, no dio ninguna oportunidad a su rival, la todopoderosa Dinamarca, a priori gran favorita de la final.
En la final disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona, España destrozó por 35-19 a los nórdicos, que nunca pudieron desplegar su tradicionalmente poderoso juego ofensivo.
Los puntales de la gran victoria fueron Joan Cañellas, con 7 goles, Valero Rivera (6), Jorge Maqueda (5) y Julen Aguinagalde (5).
Si al descanso, los ibéricos aventajaban en 8 goles a su rival (18-10), en momentos de la segunda parte, la ventaja se extendió durante largos pasajes hasta los 15 tantos, alcanzando cotas inimaginables de hasta 18 goles, una diferencia rara vez vista a este nivel y mucho menos en una final entre selecciones absolutas europeas.
Los daneses perdieron por tercera vez una final en un Mundial, con una final decepcionante en la que sólo consiguieron 19 goles a pesar de que durante el torneo tenían una media de 34 tantos por encuentro. Precisamente, en la primera fase vencieron por 43-24 a Chile.
Fotos: Reuters