El US Open 2015 comenzó con bajas. Tan sólo durante el primer día de competición, siete tenistas abandonaron Flushing Meadows.

Tiraron la raqueta la rusa Vitalia Diatchenko, el francés Gael Monfils, el ucraniano Alexander Dolgopolov, el kazajo Mikhail Kukushkin, el alemán Florian Mayer, el checo Radek Stepanek y el español Pablo Andújar.

Pero la fuga no terminó ahí. Al día siguiente (martes) se despidieron la neozelandesa Marina Erakovic, el kazajo Aleksandr Nedovyesov, el letón Ernests Gulbis, el australiano Thanasis Kokkinakis y el chipriota Marcos Baghdatis.

Hay que remontarse hasta el año 2011 para encontrar una tasa de abandono tan alta en Nueva York. Aún así, en aquella edición se retiraron nueve frente a los doce de 2015. ¿Qué está pasando este año? ¿Por qué tantas bajas?

Una combinación de temperaturas por encima de los 30°, humedad, agotamiento físico y un extenuante calendario conforman los ingredientes de este fatídico cóctel, según analiza el periodista deportivo, Gastón Fauré.

Los tenistas llegan al último Grand Slam de la temporada al límite; arrastrando lesiones, como le ocurrió a Maria Sharapova, quien un día antes tuvo que anunciar su ausencia a la cita neoyorquina por una distensión en la pierna derecha.

Gael Monfils, Radek Stepanek o Florian Mayer también llegaron con molestias. Para otros, sin embargo, su débil condición física, causada en numerosos casos por el cansancio de todo el año, fue el caldo de cultivo perfecto para decir adiós al Abierto de Estados Unidos con una lesión nueva.

Éste fue el caso de Vitalia Diatchenko, tras su partido con Serena Williams, o Thanasi Kokkinakis, frente a Aleksandr Nedovyesov.

El US Open es el último Grand Slam del año; el último gran esfuerzo para los grandes tenistas y una cita bastante jugosa, más allá de los desafíos deportivos y el prestigio internacional.

Este año el torneo repartirá USD $42,3 millones. Participar en la primera ronda de los individuales se premia con USD $39 mil 500; cantidad que va aumentando conforme avanza el torneo. Los ganadores suman además en esta edición de 2015 USD $ 3,3 millones.

Cuantiosas cifras que, junto con la tasa de abandono, han acarreado polémicas y críticas de los deportistas que continúan en la competición.

Algunos consideran que el dinero que se recibe, nada más por jugar el primer partido, hace difícil que se abandone antes de debutar. Otros, sin embargo, lo justifican, como es el caso de Rafael Nadal.

El español señaló ayer (jueves) "entiendo a los jugadores", refiriéndose a los que dejan la competición. "Unos pocos, los de arriba, son millonarios. Los del medio ganan bien, pero, para los de abajo del ranking, el tenis es su trabajo. Y la carrera no dura 30 años. Sus futuros muchas veces dependen de eso, de obtener dinero en los torneos grandes, y se ganaron el derecho a jugar".

VEA TAMBIÉN: