Click acá para ir directamente al contenido

Éric Moussambani: El peor nadador de todos los Juegos Olímpicos

A propósito de la participación de una niña de 10 años en el mundial de natación, se nos vino a la memoria uno de los bochornos más grandes ocurridos en una piscina olímpica.

Sebastian Marchant

Viernes 7 de agosto de 2015

Sydney 2000.

Chile, comandado por Iván Zamorano luchaba por quedarse con una medalla en los Juegos Olímpicos con un gran nivel en el fútbol. Goles son amores y poco a poco, la hinchada chilena se instalaba en la ciudad australiana para apoyar a los dirigidos de Nelson Bonifacio Acosta.

Pero en la piscina olímpica en donde Ian Thorpe era la gran estrella del certamen, se produjo un momento que quedó marcado a fuego en todos los amantes del olimpismo y los deportes acuáticos.

Se trata de Éric Moussambani, quien fue por lejos la figura del campeonato al realizar una bochornosa y poco digna participación en Sydeny.

En su serie competía contra otros dos nadadores que quedaron descalificados por una partida en falso. Moussambani, quedó solo en carrera y se lanzó a la piscina.

Con una técnica bastante mala, el novato nadador (había aprendido a nadar recién unos meses antes) sorprendió por el tiempo en que recorrió los 100 metros libres.

Necesitó más de 1 minuto con 50 segundos para completar la distancia (el récord en ese momento era 48 segundos). En los metros finales y agotado por la falta de preparación, logró llegar a la meta y rematar como ganador de su serie -recordemos que competía solo- y clasificar a las ronda finales.

No sacó medalla ni aplausos, pero sí un lugar en la historia del deporte olímpico. Pero este no sería su techo, porque tendría revancha en Antenas 2004 pero no pudo participar por perder la foto de su pasaporte. En Londres 2012 fue el entrenador del equipo de su país, Guinea Ecuatorial.

Revisa la nota que hizo diario Olé en esa época:

Éric Moussambani: El peor nadador de todos los Juegos Olímpicos

Éric Moussambani: El peor nadador de todos los Juegos Olímpicos

A propósito de la participación de una niña de 10 años en el mundial de natación, se nos vino a la memoria uno de los bochornos más grandes ocurridos en una piscina olímpica.