Para Naranjamarelha era, en elpapel, un trámite. Primero e invicto del grupo A, ya había sacadopasajes para la Copa de Oro. Se enfrentaba a Loh Maga, equipo duroy con un par de invidualidades claves en su funcionamiento, quenecesitaba ganar sí o sí para meterse en la copa de los mejores.
El equipo del Manquehue, Loh Maga,conocía a un par de jugadores del equipo negro de memoria al sercompañeros de colegio. Es por eso que este ingrediente extra leponía más interés al partido.
Mucha expectativa en el borde de lacancha. Un número importante, sobre todo del SS.CC. del Manquehue, sereunía en la cancha Santander para presenciar el encuentro. Ypartió como si fuese una final. Todas las pelotas se peleaban amuerte, gritos de un lado a otro y los espacios eran tan escasoscomo las oportunidades de gol. Loh Maga apeló a la presiónconstante, a intentar el contragolpe rápido desde mitad de canchay, para sorpresa de propios y ajenos, resultó. El trámite lodominaban los celestes, pero no lograban traducirlo en lo queimporta, con goles.
Fin del primer tiempo y Naranjamarelha, porprimera vez en lo que va de campeonato, no se sentía a gusto en lacancha. Un par de gritos en el entretiempo y la cosa cambió. Los denegro se sacaron la presión y doblegaron la, hasta entonces,sofocante presión de Loh Maga. Y fue así que después de una granjugada colectiva, un centro por bajo y Sebastián Latorre derrumbabala motivación de los del Manquehue; 1-0 para el puntero y punto dequiebre en el encuentro.
La cosa se abrió y el equipo negro por finencontró los caminos que veía tapados en el primer tiempo. Latorrecoronó su actuación con un hattrick y Celedón agregó uno más paradejar las cosas 4-1. El descuento del honor lo marcó la figura deLoh Maga, Matías Correa.
A pesar de la derrota, Loh Magaclasificaron dramáticamente gracias al resultado de Dream Team, porlo que quizás, cosas del destino, ambos equipos se volverán atopar. Y en instancias finales todo puede pasar.