Si bien la tormentosa historia del dopaje de Lance Armstrong llegó a su fin cuando la Unión Internacional del Ciclismo (UCI por su sigla en inglés) lo despojara de sus siete títulos obtenidos de manera consecutiva en el Tour de Francia.
En su momento, el ex ciclista norteamericano aceptó la determinación de la devolución de sus trofeos cuando los quitó de su biografía de Twitter. Sin embargo, el fin de semana Armstrong volvió a jugar con la provocación.
En su cuenta personal de Twitter apareció una imagen en la que se podía ver a él acostado en un sillón, descansando. De fondo, aparecen los siete maillots amarillos del Tour de Francia, todos enmarcados.
Muchos consideraron la imagen como una provocación e incluso el propio Armstrong también, ya que 'bajó' la fotografía de la red social... aunque demasiado tarde.