La conversión después de un try cobra vital importancia si enfrente se tiene a la poderosa selección de Australia. Por esta razón es que el combinado de Escocia no escatimó en celebraciones.
Después de convertir, todos los jugadores escoceses comenzaron a saltar sobre el pateador. Lo que no tenían pensado es que desde un lado saltaría Ally Strokosch y del otro lo haría Joe Ansbro.
Lo que se tenía que convertir en alegría, terminó siendo una preocupación para todos: los dos jugadores sangrando profusamente.