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El renacer del Salón de Detroit

Luego de los golpes de años atrás, una de las ferias automotrices más importantes del mundo mira el futuro con la misma fuerza que en sus momentos de mayor esplendor.

Juan Francisco Vásquez

Miércoles 16 de enero de 2013

Los años 2008 y 2009 serán difíciles de olvidar para la industria automotriz de Estados Unidos.

General Motors y Chrysler, dos de las tres más grandes compañías del país, estuvieron a punto de irse a la quiebra por la crisis financiera y sólo una ayuda gubernamental alejó la bancarrota de sus casas matrices.

Sin embargo, durante el 2012 las tres firmas de Detroit lograron cerrar el año con importantes incrementos en sus ventas, igualando las cifras pre-crisis.

Resultados que llenaron de optimismo a las automotoras con lo que depara el futuro, y así queda demostrado al recorrer sus instalaciones en la XXV versión del Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIS).

EL "RESURGIR" DE LAS GIGANTES AUTOMOTRICES

En esta nueva versión del autoshow, General Motors eligió uno de sus íconos, el Corvette de Chevrolet, y lo renovó, completando así la séptima generación de este vehículo que a pesar del paso de los años sigue cautivando a las personas. Sus ejecutivos lo definen como un símbolo de la marca, por eso este Corvette Stingray conserva toda la herencia de sus antepasados pero incorpora toda la modernidad con su tecnología de punta.

Y si de mirar al futuro se trata, Chevrolet, que creció un 4,3% el 2012, aprovechó esta ocasión para presentar la ampliación de  su línea ecológica, porque al ya conocido Volt ahora sumarán nada más y nada menos que al Spark a la tecnología eléctrica, dando vida a la línea EV del famoso citycar.

A unos pocos metros de distancia está el Grupo Chrysler, que llega a este salón con el mejor resultado de ventas de los últimos cinco años. En el ejercicio anterior totalizaron 1,65 millones de unidades, lo que representa un alza de un 21% en sus colocaciones.

En el centro de la feria está instalada Ford, compañía que arranca sus motores en Detroit con una camioneta conceptual, que fija la mirada en las pick up como el desafío próximo de su producción. Pero tampoco han dejado de lado los modelos que durante este periodo de tinieblas les permitieron salir del pantano. Uno de ellos es el Focus, modelo que en este 2012 se vendieron 245.922 unidades y el otro es el todoterreno Escape que sumó 261.008 vehículos nuevos en las calles.

LAS EXTRANJERAS TIENEN ALGO QUE DECIR

En este Salón de Detroit no sólo la industria local tiene algo que decir, sino que también aquellas marcas que por años han estado presente en Estados Unidos. Una de ellas es Mercedes Benz que lanzó su nueva Clase E; una gama de vehículos que van desde un híbrido hasta un cabriolet, pasando por un station wagon y un coupé.

Toyota, por su parte, demuestra la potencia de su conceptual llamado Furia, al igual que BMW que lanzó su prototipo M6 Grand Coupé. Novedades que se combinan con las propuestas de Nissan, Subaru, Volkswagen y Mini, entre otras.

Así se da vida a un nuevo Salón de Detroit, una feria automotriz, que renace en gloria y majestad con apoteósicas presentaciones y lanzamientos, que brindan la certeza que la crisis no logró acabar con este sector de la actividad económica, pero que también deja en evidencia que, sobretodo, las tres grandes de Detroit aprendieron la lección.

En estos años han comprendido el valor de escuchar a sus consumidores para captar las nuevas tendencias y estar a la vanguardia en términos de tecnología y ahorro de combustibles, tributos apreciados en el mundo actual.