Los amantes del golf están acostumbrados a ver en cada torneo golpes inverosímiles.
Pero lo que se vivió este fin de semana en la ronda final del Arnold Palmer Invitational, celebrado en Bay Hill (Florida, Estados Unidos), superó con mucho las expectativas.
Se jugaba el décimo hoyo (par -4) cuando, en las cercanías del green, el español Sergio García tuvo un inconveniente.
Su bola fue a parar a lo alto de un árbol, complicando las opciones del "Niño".
Sin embargo, ni corto ni perezoso, se encaramó a sus ramas y esto fue lo que sucedió: