Este domingo se llevó a cabo en el Wells Fargo Center de Philadelphia el evento Royal Rumble de la World Wrestling Enterteinment (WWE), uno de los eventos más esperados del año por los fanáticos de la lucha libre.
Y más allá de las sorpresas que significaron los triunfos de Shinsuke Nakamura y Azuka en la batalla real, al término del programa el mundo del wrestling experimentó uno de los momentos más inesperados del último tiempo.
Se trata de la llegada de Ronda Rousey a la marca presidida por Vince McMahon, un rumor que venía sonando desde que la estrella del Ultimate Fighting Championship (UFC) apareció en Wrestlemania 31 realizado en California el pasado 29 de marzo de 2015.
Sin embargo, 'Rowdy' sólo estuvo en aquel momento ligada a la WWE, situación que es diametralmente opuesta a la actualidad, puesto que según informaron desde Estados Unidos, la ex campeona de UFC firmó un contrato de tiempo completo con la empresa.
De hecho, la propia Rousey comparió algunas imágenes en redes sociales donde aseguro que su camino a Wrestlemania, el evento máximo en toda la WWE, había comenzado.