La sanción por dopaje que recibió Lance Armstrong —la que lo suspendió de por vida y le quitó sus siete títulos del Tour de Francia— sigue dando que hablar.
Muchos criticaron la actitud del ciclista estadounidense. Compañeros, ex compañeros, equipo y hasta sponsors le dieron la espalada.
Sin embargo, hoy aparece una declaración que sorprende. El luxemburgués Benoit Joachim, ex compañero de equipo de Armstrong, declaró a un diario de su país que lamentó no haberse dopado y no haber trabajado con el doctor Ferrari, implicado en varios casos de dopajes y que está siendo hoy investigado.
"Tuve la oportunidad de trabajar con él (Ferrari). Desafortunadamente, digo bien, desafortunadamente, no lo hice por varias razones, en particular por no dar positivo en un control", señaló el ex ciclista quien coincidió con Armstrong en el mismo equipo entre 1999 y el año 2006.
En declaraciones al rotativo Le Quotidien añadió que "es una gran pena para mí si miro todo lo que yo pude conseguir si hubiera trabajado con Ferrari desde el punto de vista salarial y de notoriedad", prosiguió.
Joachim, de 36 años, calificó a Ferrari como un "genio". "Es un hombre que él sólo es mejor que los numerosos investigadores que luchan contra el dopaje. Hubiera tenido una carrera mejor y, como hemos visto, pocos eran descubiertos en los controles".
"La investigación es ridícula. Armstrong era un gran campeón y lo seguirá siendo. Debería haber un ganador en cada carrera y esos años (1999-2005, cuando el texano ganó siete Tours de los que ha sido despojado por la UCI), fueron de Armstrong". He leído los informes. Los cargos contra Armstrong se basan en testimonios de corredores estadounidenses. Yo, que he corrido durante nueve años a las órdenes de (Johan) Bruyneel (director de Armstrong), ni siquiera he sido interrogado por los investigadores", explicó el luxemburgués.