Lewis Hamilton es uno de los pilotos más rápidos del mundo, habilidad que le permitió ser campeón de la Fórmula 1 en 2008 y hoy estar peleando la corona de la temporada palmo a palmo con Nico Rosberg.
Por eso fue puesto a prueba en un desafío organizado por una marca deportiva para que tratara de contestar la mayor cantidad de preguntas posibles mientras conducía un Mercedes en una pista de carreras.
Claro que los mayores problemas los tuvo su entrevistador, el actor y presentador James Corden, quien debió tratar de hacer las preguntas viajando a una velocidad que por momentos alcanzó los 240 kilómetros por hora.
Lo cierto es que el comediante estuvo a punto de perder la compostura varias veces por las rápidas maniobras de Hamilton, quien condujo sin inmutarse tal como si estuviera de paseo.
El piloto inglés alcanzó a responder un total de 18 preguntas y responder quién es su jugador de fútbol favorito y quién es su ídolo, claro que al borde de causarle a Corden un infarto. Mira el video: