Conmoción ha causado el paso del huracán Sandy por la ciudad de Nueva York y las localidades aledañas. Incluso fue catalogado como uno de los más costosos de la historia.
Pese a estar todo prácticamente paralizado, el deporte en la ciudad de los rascacielos no se detiene y seguirá su curso tal cual y como estaba previsto: así, tanto la maratón de la ciudad como el partido de rivalidad local entre los New York Knicks y los Brooklyn Nets se celebrará de todas formas, a pesar de ser las franquicias que representan a dos de los estados más afectados por el embate de la "supertormenta".
A pesar de los destrozos, los organizadores de la que es probablemente la maratón más afamada del mundo se encuentran ultimando los preparativos para que los cerca de 50 mil competidores no tengan contratiempo alguno.
"Ese día (domingo) siempre ha sido especial para los neoyorquinos, como símbolo de la vitalidad y la resistencia de esta ciudad. El New York Road Runners (NYRR) sigue avanzando con su planificación y preparación. Estaremos abiertos a todas las opciones con respecto a hacer cualquier alojamiento y ajustes necesarios para el día de la carrera, así como en los eventos colaterales de la carrera este fin de semana", comentó Mary Wittenberg, máxima autoridad del NYRR a través de un comunicado.
Además, en Estados Unidos arrancó justo este martes la nueva temporada de la liga de básquetbol NBA con atractivos encuentros: el súper quinteto de Los Angeles Lakers debutó con una derrota por 99-91 ante Dallas Mavericks.
Otro encuentro que destaca será el de los Knicks y los Nets, programado para este domingo. En su momento se instauró la duda sobre la posibilidad de que este encuentro se disputara debido al paso del huracán Sandy.
"La NBA, después de discutir si se debe jugar el partido Knicks-Nets, que marcará el debut de la temporada regular del nuevo estadio de Brooklyn, optó por permitir que el juego sea disputado, pese a no contar con el servicio regular del Metro", publica el diario The Washington Post.