El fanatismo de los niños no tiene límites.
Sin embargo, algunos simples placeres de la vida los pueden distraer de golpe.
Así lo demuestra una publicidad de una línea aérea que tiene a Lionel Messi y Kobe Bryant como protagonistas.
Un pequeño se encuentra de golpe con el astro del Barcelona y su cara de emoción lo lleva a estirar sus brazos y pasarle la pelota que lleva para que se la autografíe.
Aunque antes de estampar su rúbrica en el balón, la figura de Los Angeles Lakers lo llama para darle él su firma.
El pequeño se debate entre dos figuras enormes del deporte. Finalmente, se inclina por una porción de helado.