Al parecer, el calentamiento previo en la NBA se está haciendo cada vez más complejo y sofisticado para los basquetbolistas. En el pasado quedaron los antiguos ejercicios, donde el único atractivo era una seguidilla de canastas de los jugadores antes de comenzar la acción.
Así lo entiende Stephen Curren, el crack de los Warriors, quien dedica un extenso tiempo y esfuerzo físico a los ejercicios previos a los partidos.
El jugador cuenta con un preparador físico propio e incluso utiliza gafas de visión reducida y pelotas de tenis para mejorar sus capacidades psicomotoras.
Y vaya que ha surtido efecto la compleja preparación física de Curren, pues comanda a su equipo en el punta de la tabla de la Conferencia Oeste y también se encuentra en la cima como el mejor jugador en la ofensiva de la temporada regular de la NBA.