Rodrigo Miranda llegaba a la final de salto de esquí náutico de los Juegos Mundiales en el séptimo puesto, pero decidido a subirse al podio con una mejor presentación que la conseguida en las clasificaciones donde tuvo una marca de 58,4 metros.
Las condiciones climáticas eran óptimas y el río que cruza la ciudad de Breslavia no presentaba mayor dificultad para realizar la competencia.
Por su clasificación, Rodrigo Miranda fue segundo en saltar al agua de los 8 finalistas. En el primer salto obtuvo un registro de 58,2 metros, el segundo bajó a 57 metros y el tercero fue el decisivo: Ingresó de buena forma a la rampa y a gran velocidad, logrando muy buena altura y alcanzando una marca de 62,8 metros.
Luego fue el turno de los 6 restantes competidores, y sólo de uno de ellos superó el registro del deportista de Team Chile. Se trató del alemán Bojan Schipner quien obtuvo un salto de 64,6 metros. El tercer puesto fue para el bielorruso, AliaksandrIsayeu con 62.4mts.
“Ese era mi objetivo. Salir a saltar más de 62 metros y pude lograrlo. En los primeros dos saltos me faltó más velocidad, pero puse la marca, puse la presión. Lamentablemente no se dio para el oro, pero contento con la plata y se lo dedico a todo Chile”, señaló Rodrigo Miranda al finalizar la competencia.
Cuarta medalla que logra el Toti en estos Juegos, ya que en versiones anteriores, había conseguido una de oro, una de plata y una bronce. Ahora Rodrigo Miranda, se queda en Europa para participar en algunas competencias y luego prepararse para la cita planetaria en Francia del 5 al 10 de septiembre.
“El domingo me voy a Rusia a una fecha del circuito, y luego viajo a Canadá para prepararme para el Mundial de Paris 2017. Enese torneo quiero como siempre buscar el podio y llegar lo más alto posible”, concluyó el Toti.