Potito Starace es relativamente conocido en Chile por su particular nombre y porque hace unos años logró ser protagonista del circuito, metiéndose entre los 30 mejores del mundo.
No obstante, a sus 34 años y siendo número 272 del orbe, este italiano volvió a hacer noticia, pero no por sus buenos resultados, sino por la dura sanción que la Federación de tenis de su país le aplicó, castigándolo de por vida.
La razón es que se descubrió que tanto él como su compatriota Daniele Bracciali (actual 270° en dobles y ex 49° en singles) se involucraron en arreglos de partidos, lo que se supo gracias a conversaciones vía teléfono e Internet investigadas.
Así se llegó a saber que en 2011, Starace habría arreglado perder la final del ATP de Casablanca, mientras que Bracciali habría discutido arreglar un partido en Newport en 2007, todo por apuestas.
Pese a que la sanción es durísima al ser "de por vida, hay que aclarar que tanto a Starace como Bracciali no les quedaba mucha carrera en el circuito, considerando que tienen 34 y 37 años, respectivamente.