El Clásico Universitario revivió imágenes del pasado que con el tiempo se habían erradicado. Y es que dentro y fuera de la cancha hubo actos de violencia que terminaron marcando el desenlace del resultado final.

Antes, durante y después del partido se registraron incidentes entre los hinchas de la U y la UC, quienes muchas veces también combatieron ante Carabineros. Hubo 87 detenidos, pero sólo cinco imputados por la Ley de violencia en los Estadios.

De estos, tres fueron acusados de lanzar objetos al terreno de juego, mientras que uno de los restantes por porte ilegal de arma blanca. Pese a esto, el Tribunal determinó que ninguno de los imputados podrá ingresar a un recinto deportivo por un año y cuando la Universidad de Chile protagonice un encuentro deberán firmar ante la comisaría de Ñuñoa.

Los imputados aseguran de que hubo una equivocación por parte de Carabineros, mientras que Cristián Barra, coordinador del Plan Estadio Seguro espera que los tribunales endurezcan las penas contra los responsables de los desordenes en los terrenos de juego.