Johnny Herrera fue uno de los jugadores más cuestionados en Universidad de Chile por su actitud en el partido que le enfrentó este domingo a Universidad Católica cuando ocurrió la agresión a Fernando Meneses.
El portero criticó en la cancha la actitud del volante, a quien acusó de simular e, incluso, hizo el amague de querer agredirlo cuando estaba en la camilla, cuyo techo golpeó repetidas veces.
Este lunes, el arquero no se arrepintió de su actitud, sino todo lo contrario: volvió a apuntar contra Meneses y los jugadores cruzados, a quienes acusó de querer terminar el partido por miedo.
El portero minimizó lo que pasó con el mediocampista, diciendo que "el informe indica que es un TEC leve. Eso te lo haces con un lápiz en el colegio y en una resonancia aparece".
Además, dijo que en el equipo están "amargados porque era un partido de campeonato, estábamos con las pilas para darlo vuelta, nos habíamos creado cuatro situaciones claras en el segundo tiempo y que se suspenda por un rollo de papel fue frustrante y nos produjo impotencia".
Cuando pasó el hecho, Herrera dudó de la actitud de Meneses, pero "nunca pensé que el equipo completo se iba a tirar del barco. Se aprovecharon del pánico y lo único que hicieron fue arrancar para poder suspender el partido. El equipo de Católica estaba fundido. Nos sentimos realmente perjudicados".
"Así habría que suspender todos los partidos de aquí en adelante, pasa en todos lados. Cuando hay un cumpleaños hay que llevar una ambulancia porque le puede caer una serpentina en la cabeza, lo van a llevar a la clínica y van a suspender el cumpleaños", añadió Herrera.
Apuntando nuevamente contra la UC, el arquero de la U aseveró que "si este equipo va a salir campeón, que lo haga de buena forma, no porque no quieran jugar el partido .Más ayuda ya no pueden a tener".
"Es triste porque fueron 40 mil personas al estadio, había un marco precioso, la gente quería un espectáculo y no se vio eso", cerró.