Los rebeldes del este de Alepo llegaron a un acuerdo con el Gobierno sirio para permitir la salida de civiles y de algunos combatientes del área asediada de la ciudad del norte de Siria, según dijo un portavoz de un grupo rebelde y confirmaron después fuentes de Damasco.
Los combates han cesado, confirmaron los habitantes de la zona. Los primeros cinco autobuses para sacarlos se esperan dentro de unas horas: algunos se dirigían a la zona controlada por el Gobierno en el oeste de Alepo y otros a la provincia de Idlib controlada por la oposición, dijo la fuente rebelde.
No obstante, la fuente del Gobierno señaló que aún se está debatiendo si los rebeldes irán a Idlib o a áreas más al norte, donde insurgentes respaldados por Turquía están combatiendo contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Evacuación por la noche
Los rebeldes serán evacuados durante la noche y lejos de la presencia de los medios de comunicación, según el acuerdo alcanzado entre Rusia, aliado del Gobierno sirio, y Turquía, que respalda a los rebeldes, dijo la fuente de Damasco.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, confirmó también el acuerdo, señalando que la evacuación podría comenzar "quizá en unas horas". "Este acuerdo es para que se vayan los combatientes. Los civiles, pueden quedarse, pueden irse a lugares más seguros o pueden beneficiarse de los acuerdos humanitarios sobre el terreno. Nadie va a hacer daño a los civiles", señaló.
Los negociadores insistieron en que los rebeldes deben dejar las armas antes de la retirada. Sin embargo, uno de sus portavoces dijo que a los combatientes se les permite llevar armas personales encima.
Crisis alimentaria
A mediados de noviembre el Ejército del presidente sirio Bashar al Assad lanzó una ofensiva contra el este de la ciudad, bajo control rebelde, junto a sus aliados.
Según la ONU, en los últimos días más de 40.000 personas salieron de la disputada ciudad. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria denunció situaciones catastróficas, ante la fata de suministro de alimentos, agua y de medicinas.
Desde 2012 y hasta ahora, la parte oriental de Alepo estaba en manos rebeldes, mientras la zona occidental permanecía bajo control del régimen.