El famoso juego del amigo secreto en la oficina, parece ser una verdadera "pesadilla" para los chilenos.
Un estudio de Trabajando.com a 2 mil personas, revela que el 65% de ellos estima que la actividad es una lata y no les gusta participar.
Una de las razones que explica este malestar es la complicación que conlleva la compra y elección de un regalo adecuado.
La experiencia habla de recibir corbatas cuando se trabaja informal o ropa que jamás te pondrías.
“Si bien este tipo de actividades sirven para, justamente, compartir con los compañeros de trabajo de otra manera que no sea sólo trabajando, a muchos les complica el tema del amigo secreto. Y es que claro, durante el año muchas veces nos dedicamos solo a trabajar, cumplir metas, reuniones y muchas veces nos pasa que no siempre sabemos si nuestro compañero tiene familia o no, o sus hobbies o lo que le gusta”, dice Álvaro Vargas, gerente general de Trabajando.com Chile.
El estudio muestra también que el 59% de los encuestados, realiza esta actividad al interior de su empresa, aunque sólo un 13% de ese porcentaje corresponde a la participación de todos los miembros de la organización. Un 23% juega sólo entre compañeros - amigos y un 41% no participa.
BENEFICIOS Y REGALOS
Un 63% de los encuestados señaló que no le alcanza su sueldo para comprar los regalos de Navidad.
Y sobre los beneficios que reciben los empleados de su empresa, un 30% dice que no recibe nada (5% más que 2011). Al 50% de los trabajadores les dan un aguinaldo navideño (11% más que 2011); a un 8% le dan una canasta familiar (7% menos que el año pasado); un 6% celebra con un paseo de fin de año (6% menos que 2011) y a otro 6% le dan una gift card (3% menos).
En cuanto al gasto aproximado que realizan en esta fecha, un 45% asegura que desembolsa hasta $10.000 pesos y un 13% se mete la mano al bolsillo gasta más de $50.000 pesos.
En ese sentido, Vargas insiste en que “es necesario poner en la balanza cuáles son los ítems que más nos importan como familia, los regalos navideños, las vacaciones, la celebración del nuevo año, etc. Ese es el objetivo final y para ello es necesario reducir los gastos de algunas fiestas para priorizar otras, teniendo en cuenta el presupuesto total que se tiene para ello. Lo ideal es evitar endeudarse durante estas celebraciones”.