La tarde de este jueves el Banco Central determinó mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 5% anual, cifra que se sitúa en el mismo nivel por décimoquinto mes consecutivo.
Según informó la entidad a través de un comunicado, la medida se tomó dado a que se mantuvieron las expectativas de mercado que habían previsto los analistas.
En lo que respecta al plano local, indicador de actividad de febrero estuvo por debajo de lo anticipado por las expectativas de mercado.
Asimismo, el mercado del trabajo sigue ajustado y la demanda interna mantiene su dinamismo. Las condiciones crediticias se muestran algo más restrictivas.
La inflación total y las medidas subyacentes se sitúan entre 1% y 2% anual, mientras que las expectativas inflacionarias en el horizonte de política permanecen en torno a la meta. El peso ha continuado apreciándose en términos multilaterales.
En lo que respecta al ámbito externo, las condiciones financieras "se mantienen estable", dado a que no han sufrido mayores variaciones.
Pese a la crisis económica, los indicadores recientes de Estados Unidos han sido mixtos y la Eurozona continúa en recesión y con una frágil situación fiscal y financiera.
Además, el Banco de Japón anunció un significativo programa de relajamiento cuantitativo, que se ha reflejado en una depreciación del yen. Mientras que los precios de las materias primas han retrocedido en las últimas semanas, destacando la caída del cobre.
Durante la reunión el Consejo del Banco Central reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, para que la inflación proyectada se ubique en un 3% en el horizonte de política.
La TPM sería modificada en el futuro sólo si cambian las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias.