El limón es un fruto de invierno, cuya demanda aumenta en esta época. Sus precios han registrado un alza un 30% superior con respecto al mismo periodo del año pasado. Una situación que complica a los consumidores, que se han encontrado cómo el kilogramo de este producto bordea los 2.000 pesos en mercados y fruterías.

Un fuerte alza que se debe a las sequía y las heladas que afectaron a la producción del cítrico en el norte del país, dicen los expertos. Pero la subida de precios ha sido frenada con la entrada de limón extranjero, importado de países como Perú, Bolivia o Estados Unidos, con los que se ha complementado la oferta.

A pesar de esto, el consumidor ha comenzado a buscar alternativas al limón para cubrir su ausencia en la mesa: vinagre, jugo de limón envasado, sucedáneo de limón. Productos cuya venta se ha disparado en los últimos días. Seguramente, los más afectados por esta fuerte alza de presiones de los limones sean los locales de marisco. La mayoría de ellos asegura que se hará cargo del alza, y los clientes no notarán la subida del cítrico a la hora de consumir mariscos y pescados.