¿Llegó el fin del sueño de la casa propia?
Esa es la pregunta que muchos se plantean cuando se enfrentan a la decisión de arrendar o comprar una vivienda.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, en los últimos cinco años los hogares chilenos que arriendan han aumentado un 25%.
Las razones varían desde el encarecimiento de la vivienda por la falta de terreno, las nuevas regulaciones y los altos valores requeridos para los pie de los inmuebles.
Es más, el aumento de la vivienda sería de casi tres veces sobre el aumento de los sueldos, desplazando la posibilidad de comprar para muchos.
Otras explicaciones apuntan a la forma en que concebimos el hogar. "Los chilenos están comenzando a pensar ahora en casas u hogares para distintas etapas de la vida", plantea al respecto el decano de la carrera de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard.