Según el último reporte de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, para este año se prevé la incorporación de 305.540 unidades de vehículos, de los cuales 61,2% se concentrará en el Gran Santiago, lo que traerá como consecuencia un aumento en la demanda por estacionamientos en sectores comerciales y de oficinas. Desde la consultora inmobiliaria NAI Sarrà, aseguran que la solución frente a esta problemática es la reutilización de éstos como estacionamientos pagados en los horarios en que no están ocupados por los propietarios, lo que abre una nueva oportunidad de negocio y además reduciría el costo para los usuarios.
“Bajo este escenario, y por ley de oferta y demanda, cuando hay escasez, aumenta el precio y esto precisamente es lo que va a pasar en Santiago si no se encuentra pronta solución a la falta de parking en la capital. Ya podemos ver como los sectores cercanos a los malls o centros financieros colapsan con automóviles en las calles, arriesgando incluso multas por estar estacionados en lugares no autorizados”, enfatiza Jaime Sarrà, director general de NAI Sarrà y agrega que “la solución desde nuestro punto de vista, es darle un nuevo uso a los estacionamientos particulares y de empresas que pasan la mayor parte del día desocupados. Lo que planteamos es aprovechar los estacionamientos de las oficinas después del horario laboral, para usarlos como públicos pagados generado así una nueva oportunidad de negocios que implicaría una baja en los precios de los estacionamientos por hora”.
Actualmente, la comuna con los precios más altos de arriendo de estacionamientos es Santiago Centro que llega a un precio promedio de $33 el minuto o en su equivalente, casi $2.000 la hora, mientras que en Ñuñoa bordea los $9,14 promedio el minuto, es decir menos de la mitad.
La problemática sobre la falta de estacionamientos y el elevado precio por arriendo por hora, en ocasiones, es parte de las limitaciones a las que se enfrentan los municipios respecto a la construcción de éstos, pues de acuerdo al Plano Regulador Metropolitano de Santiago ART 7.1.2.9 “no se permiten edificios exclusivos para el uso de estacionamientos”. Sin embargo, no existe restricción para la construcción de estos de modo subterráneo mientras cumplan la regulación de destino exigida por la municipalidad (oficinas, habitacional, etc.). “Esto significa que es posible exceder la capacidad de estacionamientos subterráneos de un proyecto a modo complementario. Ahora, si éste sobrepasa las 250 unidades debe considerar un estudio de alto costo llamado EISTU (Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano), por lo que es poco probable que supere esta cantidad”, sostuvo Sarrà.
A juicio de la consultora inmobiliaria, ante esta problemática se presenta el dilema de las municipalidades: restringir o desincentivar la construcción de estacionamientos, especialmente en proyectos nuevos, con el fin de disminuir la congestión vehicular o bien, fomentar la edificación de éstos para reducir los tiempos de viaje, pues según un estudio realizado por la Universidad Diego Portales, el 52% de las calles de la capital son utilizadas como estacionamientos lo que reduce significativamente la capacidad vial.
Bajo este escenario, es casi inminente el aumento del precio de arriendo por hora, acercándose al fenómeno que se produce en Nueva York o en las grandes capitales congestionadas del mundo donde la tarifa fluctúa desde los $1.200 hasta los $20.000 por hora.