Tenía 45 años y fue hallado muerto horas antes de que perdiera su vivienda.
A sus 50 años, saltó por un balcón desde un segundo piso, resultando herido. Lo hizo cuando llegó a su casa una comisión judicial para despojarle de su vivienda.
Son dos de los dramas que ha vivido España en los últimos días, en los casos más trágicos y extremos de la dura crisis que afecta al país desde 2008.
Y es que se calcula que en el país ibérico se realizan unos 500 desalojos ("desahucios") diarios de familias que no tienen con qué afrontar el pago de las hipotecas que contrataron en los tiempos de bonanza económica, cuando se infló la "burbuja inmobiliaria" que, al explotar, dejó a España en uno de los peores momentos de su historia.
Este jueves, un desesperado vecino de Granada de nombre José Miguel se quitó la vida horas antes de que lo desahuciaran. Fue su hermano quien descubrió su cuerpo. Nadie de su entorno sabía que tenía una hipoteca desde 2007 a la que ya no podía hacer frente.
En la localidad de Burjassot (Valencia), un hombre de unos 50 años saltó desde el segundo piso de su domicilio cuando vio llegar una comisión judicial, junto a una patrulla de la Policía Local, que tenía orden de desalojar a la familia.
Al parecer, cayó de pie en el suelo, pero al rebotar se golpeó en la cabeza y quedó semiinconsciente, por lo que tuvo que ser hospitalizado, aunque se encuentra fuera de peligro.