La Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) una denuncia por la colusión entre dos empresas de papel higiénico.
Se trata de las compañías CMPC Tissue y SCA. La primera, responsable de marcas como Elite, Confort, Abolengo, Noble y Nova; la segunda, de Favorita y Magiklin.
Entre las acusaciones que se enarbolan contra dichas compañías está el haber creado y participado de una asociación para fijar precios de venta, ejecutando "ilícitos anticompetitivos en el mercado de la producción, comercialización y distribución de productos derivados del papel".
Según la demanda de la FNE, las acciones habrían comenzado el año 2000, fecha en que se produjeron "los primeros contactos" entre ejecutivos de CMPC y la entonces PISA, hoy SCA.
En reuniones en el club de golf Las Brisas el dueño de PISA y el gerente general de CMPC "acordaron subir los precios, poniendo término a la guerra de precios existente, y en adelante mantener estables las participaciones de mercado de CMPC y PISA en el negocio masivo", detalla la denuncia de la FNE.
No sólo se trata de acciones en el mercado del papel higiénico, sino que también de servilletas, pañuelos desechables y toallas de papel.
La empresa CMPC comunicó a través de un hecho esencial de la Superintendencia de Valores y Seguros, que "instruyó a la administración poner de inmediato en conocimiento de este asunto a la Fiscalía Nacional Económica".
LA INVESTIGACIÓN
Cabe informar que las indagaciones de este caso comenzaron el 4 de diciembre del año pasado y que el 25 de septiembre la Fiscalía registró e incautó documentos desde las dependencias de SCA, trabajos hechos en coordinación con la Policía de Investigaciones.
Las dos empresas se acogieron al mecanismo de delación compensada, haciendo autodenuncias de sus prácticas.
De acuerdo al documento presentado por la FNE "los ejecutores de la conducta eran conscientes de su ilicitud".
La afirmación se basa en que "evitaron traspasar información en formato digital o por correo electrónico institucional", crearon cuentas de correo personales para intercambiar información del acuerdo, utilizaron celulares prepago para comunicarse con la competencia y "ejecutivos de la CMPC llegaron incluso a deshacerse de computadores arrojándolos al canal San Carlos de Santiago en diciembre de 2011".