El ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, dijo este martes que los líderes del sector del Grupo de los Siete países más ricos probablemente discutirán el tipo de cambio y Tokio hará hincapié en la necesidad de que exista estabilidad en los mercados globales de divisas.
Los ministros de Finanzas del G-7 y los líderes de sus bancos centrales se reunirán del 20 al 21 de mayo en la ciudad japonesa de Sendai, en el noreste del país.
Japón, que será anfitrión de la cumbre del G-7, ha indicado que está listo para intervenir el mercado para debilitar su moneda, a pesar de un reporte reciente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que pareció advertir contra tales medidas unilaterales.
El yen alcanzó este mes un máximo de 18 meses frente al dólar.
"Se discutirán las divisas en la medida que sea necesario como parte de un debate sobre la economía global", dijo Aso a periodistas después de una reunión de gabinete. "Nosotros creemos que la estabilidad del tipo de cambio es lo más importante", agregó.
No obstante, Aso destacó que será difícil persuadir a Alemania y Reino Unido para que apliquen un mayor gasto fiscal como parte de los esfuerzos del G-7 para acelerar el crecimiento global a través de medidas coordinadas de estímulo fiscal.
Las medidas coordinadas de países del bloque son vistas como un importante precursor de un mayor estímulo fiscal en Japón.
"A diferencia de Japón, la política fiscal es determinada por la Constitución en Alemania, así que no será fácil. Reino Unido enfrenta problemas difíciles como la salida desde la UE, así que no será fácil", sostuvo.
Los jefes de finanzas del G-7 deben profundizar el debate sobre cómo equilibrar las políticas monetaria, estructural y fiscal de una manera que considere la situación específica de cada país, añadió.