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Disputa por la pobreza en Argentina

Fondo Monetario Internacional cuestionó cifras propuestas por las autoridades transandinas.

Mariángel Calderón

Lunes 24 de septiembre de 2012

En Argentina no eres pobre si vives con $1.300 pesos chilenos ($13 pesos argentinos) al día.

Cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de este país revelaron que ese monto de dinero le alcanzaría a una persona inserta en un grupo familiar para no ser catalogado bajo la línea de la pobreza.

Según publica el diario Clarin, el dato surge a partir de la Canasta Básica Familiar, que durante el mes de agosto fue calculada en $1.555 pesos ($156.000 pesos chilenos) mensuales. Eso si es divido en una familia tipo (matrimonio más dos hijos) queda en $52 pesos diarios ($5.200 pesos chilenos) , lo que finalmente es repartido en $13 pesos argentinos por persona.

Con esto, el índice de pobreza expuesto por el Gobierno de Cristina Fernández alcanza el 6,5% de la población, según las últimas oficiales entregadas en la segunda mitad del 2011. Sin embargo, según publica el medio, si los cálculos se hicieran con la inflación real una familia tipo necesitaría al menos $120 pesos ($12.000 pesos chilenos) diarios para no ser pobre. Con esto, una persona tendría que tener para sus gastos diarios $30 pesos ($3.000 pesos chilenos) al día.

Con los datos anteriores, el índice de pobreza llegaría al 21,9%, cifra que ya habría sido determinada antes por la Universidad Católica Argentina. Según la institución, en el país hay 8,5 millones de pobres, mientras que el "Gobierno K" estima que existen 2,6 millones de argentinos pobres en el país.

FMI CUESTIONA

La polémica, en la que se evidencia las fallas estadísticas que mantiene Argentina, también llegó a oídos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que hace meses inició una disputa con el Gobierno para que mejore los mecanismos estadísticos.

A tal nivel ha llegado la preocupación, que el FMI amenazó con tomar "medidas adicionales" si no se cumplen los plazos para mejorar la calidad de las estadísticas de inflación y crecimiento del país trasandino, donde las cifras del gobierno difieren mucho de los números entregados por organismos privados.

Con esto, el Gobierno de Cristina Fernández tiene 90 días para solucionar el problema. Pese a eso, según fuentes de la Casa Rosada citadas por el diario La Nación, la mandataria se mostró conforme con la gestión realizada por el Ministerio de Economía, que permitió postergar el pronunciamiento del FMI hasta diciembre.