El megaproyecto energético chileno Hidroaysén podría sufrir un retraso de cuatro años en la puesta en marcha de la primera de cinco centrales que planea construir en el sur del país, dijo el vicepresidente ejecutivo de la firma, Daniel Fernández.
El proyecto de 2.750 megavatios ha sorteado en tribunales la oposición de grupos ambientalistas, que denuncian que afectaría el ecosistema y golpearía al turismo, lo que ha demorado la aprobación pendiente del Gobierno.
"Este proceso de reclamaciones lleva más de 16 meses. Entonces, no parece razonable que un proyecto estratégico para el país, en un sector que está gestando una crisis, se tome 16 meses para resolver cosas que están más o menos claras", dijo Fernández al diario La Tercera.
Agregó que la primera central de HidroAysén, firma controlada por Endesa Chile -filial de Enersis- y Colbún, tenía previsto su puesta en funcionamiento en el 2018.
"Hoy es difícil que esté antes de 2022", pronosticó Fernández.
En espera del visto bueno del Gobierno, Hidroaysén debería presentar un estudio de impacto ambiental para la construcción de una línea que transporte la electricidad que generen las plantas del proyecto.
Pero Fernández admitió que "hoy hay mucha incertidumbre, no están las condiciones para presentarlo".
"Estamos con los tiempos dilatados y es muy difícil presentarlo en el 2013. En el programa original deberíamos haber empezado las obras hoy. No lo estamos haciendo porque sin una línea de transmisión no nos vamos a arriesgar", dijo el ejecutivo.
Reuters