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Imagen de JP Morgan al piso

El banco estadounidense acusó errores y falta de rigor en sus operaciones. Otros mil millones se podrían sumar a las cifras rojas a fines de julio.

Javiera Salinas

Viernes 11 de mayo de 2012

La alarmante pérdida de JPMorgan Chase & Co de por lo menos dos mil millones de dólares tras una fallida estrategia de cobertura golpeó a las acciones financieras de todo el mundo, al igual que a la reputación del banco más grande de Estados Unidos por activos y a su presidente ejecutivo Jamie Dimon.

Para un banco alabado por atravesar las consecuencias de la crisis financiera de 2007 sin reportar pérdida, los errores son embarazosos, especialmente dadas las críticas de Dimon a la llamada Regla Volcker, que prohíbe las operaciones con fondos propios del los grandes bancos.

JPMorgan reportó que desde fines de marzo la presidencia de inversiones había tenido significativas pérdidas por ajuste a valor de mercado de su cartera de crédito sintético.

Si bien otras ganancias compensaron parcialmente la pérdida de intermediación, el banco estima que la unidad de negocios registrará una pérdida de 800 millones de dólares en el actual trimestre. El banco pronosticó previamente que la unidad tendría una ganancia de alrededor de 200 millones de dólares.

Dimon dijo que el problema era la forma en que se había realizado la estrategia de cobertura, describiéndola como "inefectiva, precariamente vigilada, y pobremente construida".

La posición del banco continua siendo sólida. Ha estado obteniendo cada trimestre una ganancia de más de cuatro mil millones de dólares, durante los últimos dos años, ya fines de marzo tenía 2,32 billones de dólares en activos apoyados por 190 mil millones de dólares en inversión de accionistas.

Las acciones de JPMorgan cayeron un 9,2% a 36,96 dólares el viernes, un día después de que la oficina de inversiones informó las pérdidas.

También motivó al presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, que ha solicitado la división de los cinco principales bancos de Estados Unidos, a manifestar su preocupación por la gestión del riesgo de las grandes entidades.

"Lo que me preocupa es la gestión de riesgo, su envergadura, su alcance", dijo en respuesta a una pregunta sobre la pérdida de JPMorgan. "¿En qué momento se llega al punto en que no se sabe lo que está sucediendo por debajo de uno? Ese es el punto en que se es demasiado grande".

Dimon reconoció que las pérdidas, que podrían subir mil millones de dólares más antes de julio, estaban ligadas a un informe del Wall Street Journal del mes pasado sobre el operador Bruno Iksil, apodado "La Ballena de Londres", que acumuló una excesiva posición contra la cual apostaban los fondos de cobertura.

Iksil, que se graduó en ingeniería en París en la Ecole Centrale en 1991, no estuvo disponible para hacer comentarios. El francés, y la presidencia de inversiones (CIO) de donde trabaja, son conocidos por operadores rivales por asumir posiciones extremadamente largas.

Un amigo y ex colega de JPMorgan, dijo que Iksil y su equipo no estaban realizando operaciones con dinero del propio banco de forma encubierta y que sus actividades eran conocidas en los más altos niveles.

"El CIO no realiza operaciones por cuenta propia, dejemos eso en claro (...) Involucra el tomar posiciones en la forma de inversiones, operaciones, y coberturas contra riesgos crediticios, u otros, con el propósito de reequilibrar los riesgos en las hojas de balance de JP Morgan", dijo el ex colega.

"La información viene desde el nivel más alto y ni siquiera creo que a miembros del equipo del CIO del nivel de Bruno se les de una idea completa", añadió.

Las acusaciones de que los operadores en los bancos asumen riesgos excesivos con el capital propio a fin de obtener mayores bonificaciones ha sido uno de los principales impulsores de las regulaciones del gobierno estadounidense desde la última crisis financiera.

Fuente: 24horas.cl / Con información de agencia Reuters.