Los trabajadores de la mina chilena Escondida, el mayor productor mundial de cobre, pidieron ese sábado a la compañía una propuesta sobre sus demandas para iniciar un diálogo que permita una salida a la huelga que mantienen desde hace más de un mes.
Tras una invitación extendida el viernes por la compañía para retomar el diálogo, el sindicato de trabajadores respondió solicitando una propuesta formal a sus demandas, que buscan mantener los actuales beneficios negociados hace cuatro años, continuar con los mismos horarios de trabajo, así como prestaciones equitativas para trabajadores antiguos y nuevos.
"Se le requirió una posición o propuesta a la empresa sobre estos tres puntos que serán planteados a la asamblea de socios, la que decidirá si autoriza al directorio del sindicato poder reiniciar las conversaciones", indicó un comunicado de los trabajadores.
El sindicato también pide un reajuste del 7% en los salarios y un bono de 25 millones de pesos (casi 40.000 dólares) por término del conflicto.
La empresa no respondió a la petición del sindicato durante el sábado.
Hace dos semanas, fracaso un intento de negociación auspiciado por el gobierno chileno tras lo cual no hubo avances ni contactos entre las partes.
El sindicato afirma que sus demandas deben ser resueltas para avanzar en una negociación que ponga fin a la huelga. "Este es el único camino para destrabar la actual situación de la negociación colectiva".
Extensa e histórica huelga
La huelga es indefinida y ya superó los 30 días, convirtiéndose en el mayor paro registrado en la historia de Escondida. En el 2006, los trabajadores estuvieron 26 días en huelga.
"Nuestra disposición es estar 60 días y, si es necesario, extenderla. Entendemos que bajo esta condición de los tres puntos basales, si la compañía insiste (en no aceptarlos) tendremos que extender la huelga", afirmó a radio Cooperativa, Carlos Allendes, vocero del sindicato.
Los 2.500 mineros sindicalizados, montaron un campamento fuera del yacimiento, a unos 3.100 metros de altitud, que es ocupado por 1.200 personas en dos turnos esperando una resolución al paro.
Allendes aseguró que "la disposición de los trabajadores es buena, el ánimo era excelente al cumplir los 30 días", en el campamento.
En este mes de paralización minera Escondida dejó de producir unas 100.000 toneladas de cobre y analistas anticipan que le será casi imposible cumplir su meta de producción anual de 1,07 millones de toneladas.
Los trabajadores estiman que tras un mes de huelga las pérdidas de Escondida alcanzan a los 500 millones de dólares, mientras que el gobierno chileno consideró que provocará efectos notorios en la economía del país, el mayor productor del metal rojo del mundo, con un tercio de la producción global.
A la paralización en Escondida se sumó una huelga en la mina de cobre Cerro Verde de Perú, la más grande de ese país, controlada por Freeport-McMoran, y que produce cerca de 500.000 toneladas al año.
También está paralizada la segunda mayor mina del cobre del mundo, Grasberg, en Indonesia, operada también por Freeport-McMoRan, tras la adopción por el país de una nueva reglamentación minera.