La ministra de Salud, Carmen Castillo, indicó este jueves que "los plazos" hacen imposible una reforma a la Ley de isapres, por lo que la tarea quedará para el próximo gobierno.
En ese sentido, indicó que "no es posible, en este momento, considerando todos los plazos, pero está elaborada una gran estructura para poder -ojalá- aportar a la salud pública y también a la salud privada", manifestó.
Las declaraciones de la secretaria de Estado surgen luego que la Superintendencia de Salud formulara cargos contra las isapres Banmédica, Cruz Blanca y Masvida por "integración vertical", es decir, por la dualidad de funciones entre sus ejecutivos.
El riesgo que conlleva esta situación, es que las isapres puedan caer en diversas irregularidades, como el manejo de información privilegiada, conflicto de interés o riesgos en la gestión contable.
"La reforma de salud que nosotros hemos estado considerando -que pudiera ser una alternativa para el próximo Gobierno- debiera de trabajar este proyecto de ley", planteó.