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Los desafíos de una industria minera con "poca energía"

La capacidad de pago de las mineras con sus proveedores energéticos puede verse en problemas cuando el precio del cobre comience a decaer. ¿Cuál es el escenario que le espera?

Alejandro González

Lunes 17 de diciembre de 2012

Chileaún sigue disfrutando de la bonanza del cobre. Los altos precios de este metal durantelos últimos años han permitido, en buena parte, que la industria minera y energéticase desenvuelva y se expanda con facilidad.

Esto, enalgunas ocasiones, repercutiendo en las sensibilidades de distintosagrupaciones sociales y por supuesto la integridad ambiental de las zonas dondelas centrales de energía muchas veces se construyen.

¿ESPECULACIÓN ENERGÉTICA?

En Chilese están construyendo 24 centrales energéticas, las cuales en total suman 2.670MegaWatts de electricidad que se sumarán al Sistema Interconectado Central(SIC), el cual contempla tres cuartos de la potencia de energía a nivel país.

Lacapacidad de generación energética en Chile llega a los 17.477 MW. La oferta energética durante los últimos 20 años se cuadriplicó mientras que la demanda sólo subióal doble.

A losdatos anteriores, cabe agregar que las grandes compañías energéticas tambiénhan anunciado la construcción de centrales que entregarán cerca de 3.470 MW deenergía extra para cubrir la demanda durante al menos los próximos 10 años sies que mantiene los actuales ritmos de crecimiento.

Esto,según José Luis Ibáñez, director del Centro de Estudios de Rusia, Europa Central,del Este y Turquía (CEREST), quien al final de su columna en el DiarioEstrategia, se cuestiona: ¿por qué habrase de desarrollar más centrales deproducción de energía si la demanda no llega al nivel apropiado?

La respuestava, probablemente, en alcanzar la diversificación energética la cual, alparecer, es hoy una preocupación y principal objetivo de las principalesempresas de producción de energía.

Por otrolado, también las empresas mineras miran con preocupación que la ofertaenergética no sea la suficiente para las necesidades de su industria.

LA DIVERSIFICACIÓN

SegúnMaría Olivia Recart, Gerenta de Asuntos Corporativos de BHP Billiton(Minera Escondida, Cerro Colorado, Spence), “el país no está preparado para losdesafíos energéticos de los próximos 20 años” refiriéndose principalmente a lastrabas que posee el actual sistema “para que ingresen las energías renovablesno convencionales”.

Deltotal de la capacidad instalada en el SIC un 29 por ciento de la energíaproviene de embalses, un 24 por ciento con Gas Natural (GNL) y un 16 por cientode recursos hídricos (o de “pasada”) de los ríos. Hasta mediados de los 90 lascentrales hidroeléctricas tuvieron su apogeo, sin embargo, desde este punto sesufre un punto de inflexión en donde las de tipo termoeléctrico predominanactualmente en el mercado.

Ladiversificación de la matriz energética sigue siendo una utopía muy lejana dealcanzar. Según CentralEnergía, a la fecha hay 13 centrales del tipo hídricaen construcción versus 4 plantas eólicas las cuales aportarían –juntas- sólo 315 MW versus los1.196 que entregarán las del primer tipo.

En estesentido, Recart es enfática: "Si miramos sólo la trasmisión, si miramossólo la generación, si miramos sólo las energías renovables no vamos a resolverlos temas de la matriz de los próximos 10 a 15 años", concluyó.

LO QUE NECESITA LA MINERÍA          

Que lasprincipales empresas mineras sean las más preocupadas por la proyecciónenergética en nuestro país, no es casualidad. Para que funcionen, necesitangrandes cantidades de MegaWatts para funcionar y así mover la inmensa ymultimillonaria maquinaria que sostiene la economía nacional.

Adiciembre de 2011, la demanda energética la concentraba el sector minero con34,3 por ciento de la producción de electricidad; por su parte, el sectorindustria representa una demanda del 23,7 por ciento y el sector residencial un14,3.

“Hay queestar preparados, ser competitivos para cuando el precio del cobre baje”,expresó Diego Hernández, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals (Luksic),luego de un seminario minero organizado por el Senado. Dicha advertencia, no esen vano: la inminente baja en los precios del cobre a nivel mundial, dejaría enmal pie a la industria minera para saldar los altos costos que le implicará elprecio de la energía en los próximos años.

Para lacabeza de Codelco, Thomas Keller, esto pondría “en duda muchos de los nuevosproyectos mineros” y de realizarse, “no se desarrollarán en los plazosestimados”, destacó el Presidente Ejecutivo de la estatal minera.

Segúnpuntualizó, el gasto de las empresas mineras en energía ha subido de maneradescontrolada. Keller señaló que los costos de energía representaban aprincipios de los 90 un 4 por ciento del total; en la actualidad, la proporciónllega al 12 por ciento.

En estesentido, todo está en manos de qué tan bien se maneje el sistema en materia dediversificación y eficiencia de la matriz energética. “Los riesgos están en elcosto del abastecimiento, ya que en la medida que no entren en servicioproyectos de generación eficientes, se mantendrá la necesidad de uso de diesel”,señaló el nuevo presidente del Centro de Despacho Económico de Carga del SistemaInterconectado Central (CDEC – SIC), Juan Carlos Olmedo.