La economía y los negocios se basan en señales. Y el mercado literalmente saltó al conocerse el anuncio de aumento de capital ($8.020 millones de dólares) realizado por el gigante eléctrico Endesa España, matriz de la filial chilena Enersis. El 26 de julio, un día después de conocido el anuncio, la acción de la compañía en Chile cayó un 13%.
Pero no solo eso, las Administradoras de Fondos de Pensiones(AFP), hicieron público sus reparos ante lo que consideran una sobrevalorización de los activos (ver detalles) junto a una capitalización que ha estado cuestionada por sus reales fines, la falta de un pronunciamiento del directorio y críticas hacia el perito Eduardo Walker.
Además, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) se pronunció respecto al requerimiento de las AFP de reconsiderar la propuesta debido a que podría tratarse de una operación de partes relacionadas y no de un aumento de capital (ver detalles), tesis que ha sido desechada por Enersis.
"Me da la impresión de que las AFP han sobrerreaccionado. Estamos confiados que la decisión adoptada por el directorio facilitará un entendimiento entre los accionistas, favorable para la compañía y el país".
Una nueva señal aparece este domingo destacada en los diarios El Mercurio y La Tercera. En entrevistas realizadas por escrito; el presidente de Enersis, Pablo Yrarrázaval, respondió a los duros cuestionamientos que ha recibido por su gestión en una operación de aumento de capitales sin precedentes en Chile.
"En este caso me he sentido injustamente cuestionado", sostuvo Irarrázaval para responder sobre un posible conflicto ético al ser también presidente de la Bolsa de Comercio. "He enfrentando muchos momentos difíciles a lo largo de mi trayectoria, pero siempre he actuado con absoluto apego a la ley y con los más absolutos estándares éticos", expresó.
No tiene contemplado renunciar a su cargo, donde ha estado desde el año 2002 y sus dardos apuntan a las señales que han dado las AFP. "Me da la impresión de que las AFP han sobrerreaccionado. Estamos confiados que la decisión adoptada por el directorio facilitará un entendimiento entre los accionistas, favorable para la compañía y el país".
No hay apuro
El titular de Enersis hace frente a las dudas sobre el momento en que se realiza esta operación (en plena crisis europea). Los cuestionamientos van dirigidos a un posible salvataje e inyección de recursos donde el principal beneficiado sería Enel. "No me corresponde opinar sobre los supuestos beneficios colaterales que obtenga Enel. Mi responsabilidad es que sea favorable para Enersis".
También descartó que estén apremiados por aprobar este aumento de capital. "No hay ningún apuro. La operación tiene sus tiempos y serán los que correspondan. Acabamos de postergar la convocatoria a junta de accionistas que se iba a desarrollar el 13 de septiembre. Es decir, los hechos demuestran que no hay apuro y que las cosas se harán bien".
Uno de los puntos tensos radica en la determinación de la SVS que la operación no sólo es entre partes relacionadas sino que hay un "evidente" conflicto de interés entre Enersis y su controladora. Irarrázaval sostuvo que "no estoy de acuerdo. Así lo hemos contestado en nuestra respuesta al oficio de la SVS y existen múltiples ejemplos de que nunca una operación de ampliación de capital ha sido tratado como entre empresas relacionadas. Y varios juristas así lo han dicho".
Otra de la críticas es el no pronunciamiento del directorio e Irarrázaval sostiene que "el directorio no debía pronunciarse de lo que no es de su competencia". Junto a ello descartó la entrega de un dividendo extraordinario "el controlador lo ha dicho en todos los tono: no utilizará la caja para entregar un dividendo extraordinario".
"Estamos tranquilos de que ante esta coyuntura Enersis saldrá fortalecida", expresó Irarrázaval.