La agencia calificadora Standard & Poors rebajó este jueves la nota crediticia de Chile por el deterioro de las finanzas públicas y el bajo crecimiento económico, pasandola de AA- a A+ aunque mantiene una perspectiva "estable", anunció la agencia.
"El prolongado y débil crecimiento económico de Chile ha afectado sus ingresos fiscales, contribuido a incrementos en el nivel de deuda del gobierno y ha erosionado el perfil macroeconómico del país", dice el comunicado de la agencia. Esta es la primera revisión a la baja de la deuda chilena en 25 años.
En tanto, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés indicó que "sin ambigüedades, esto es evidentemente una mala noticia, es la primera desde que tenemos rating con esta clasificadora y esto nos retrotrae al rating que tuvimos en 2010, encima del que teníamos en 2006".
El secretario de estado explicó que, "el origen principal de la rebaja es el efecto fiscal del menor precio del cobre y del menor crecimiento, tanto en el déficit fiscal como en el nivel de deuda, así también como el efecto de las demandas de gastos que hemos tenido"
Valdés detalló que "el nuevo rating y su mantención en el tiempo es coherente con los supuestos que hace la propia clasificadora. Primero, que la economía recupere su ritmo crecimiento, ellos suponen en 2% el próximo año y un 2,5% hacia el 2020. En segundo lugar, suponen que el déficit fiscal va a seguir una trayectoria de disminución gradual y persistente lo que permite que la deuda no sobrepase el 30% en el horizonte de proyección de crecimiento".
"Proyectamos que la deuda neta del gobierno general se aproximará al 11% del PIB en 2017 y podría llegar hasta el 15% hacia el cierre de 2019 debido a los continuos déficits fiscales", asegura la agencia.
La agencia matiza que el mantenimiento de la perspectiva "estable refleja nuestra opinión que la consolidación fiscal gradual de Chile y su recuperación económica lenta pero sostenida ayudarán a estabilizar su perfil externo".
Año electoral
Aunque esperada, esta noticia conmocionó a Chile, en precampaña electoral para elegir al sucesor de Bachelet en los comicios de noviembre, para los que el expresidente de derecha Sebastián Piñera aparece favorito en los sondeos.
"Era esperable, aun cuando se prevé que un nuevo gobierno empiece a revertir la tendencia de la deuda, aunque va a seguir creciendo por un tiempo", dijo a la AFP Erik Haindl, decano de la Facultad de Negocios e Ingeniería de la Universidad Gabriel Mistral.
"La deuda no es sostenible a largo plazo con este déficit", agregó.
Valdés prometió que "el gobierno seguirá apegado" a la estrategia fiscal que mantiene desde 2015, es decir, "reducir el déficit estructural aproximadamente un cuarto de punto porcentual del PIB".