Gran revuelo causó el duro castigo impuesto por la FIFA a Paolo Guerrero de un año de suspensión por arrojar positivo en un control antidopaje durante las Eliminatorias. Y es que la sanción deja al delantero peruano fuera del Mundial de Rusia 2018.
A pocos días de conocer la decisión del organismo, el atacante del Flamengo rompió el silencio en una entrevista con Globo Esporte, donde se mostró indignado con la determinación e insistió en su inocencia.
"Cuando me enteré de la suspensión fue muy fuerte. Pensé primero en el perjuicio moral y en mis padres. Me preocupan ellos, porque puedo aguantar todo. Pero mis padres sienten que están pasando por un mal momento, para mí es lo peor. Ahora están más tranquilos porque ya saben lo que pasó, pero lo primero que vieron fue cocaína. Saben que no estoy feliz porque no estoy jugando al fútbol. Y ellos saben que mi vida es el fútbol. Estoy suspendido, ya dejé de estar en dos partidos que eran los más importantes de mi vida y no estoy en una final (Copa Sudamericana). Es tanto el perjuicio que estoy pasando ahora que es un momento complicado", señaló.
"Cuando supe que estaba suspendido por un año, ese día fue mortal. Porque la primera cosa que se me vino fue: No voy a poder jugar una final. Me sacaron de un juego tan importante para mí y para mi carrera. Pasó, y ahora tengo que ser fuerte para seguir demostrando mi inocencia. Hay un dicho en Perú: quien no debe no teme", agregó.
"Estoy muy indignado. Me cuesta creer en la injusticia que estoy pasando", añadió.
Respecto a la sustancia que le fue detectada en el examen, benzoilecgonina (principal metabolito de la cocaína), Guerrero aclaró que no se trata de cocaína pura: "Hablar de dopaje es muy fuerte. Muchas personas no saben, y por eso hablan del consumo de cocaína, pero quiero aclarar un poco lo que se está hablando. Mi resultado no fue positivo. Hay un proceso de investigación. Muchas personas hablan de cocaína. La sustancia tiene algunos componentes, pero ya hablan de cocaína. Cuando comenzó el proceso de investigación, la FIFA me castigó por 30 días. Muy rápido. Una cosa que en el primer momento es un poco injusta. No podían suspender tan rápido con un proceso en investigación. Creo que por la repercusión y porque se trató de mí, actuaron de esa forma. Creo que es injusto".
"Los jugadores de fútbol están totalmente desprotegidos. Tengo que tener cuidado con el pescado que como, con el agua que tomo. Porque todo puede venir contaminado. La cantidad que apareció en mi examen es muy baja. La FIFA descartó el uso de alguna droga. Está científicamente confirmada la contaminación", complementó.
"No voy a ser loco de tomar un té de coca porque sé que me puede perjudicar. Me pregunto siempre lo que puedo y lo que no puedo tomar, la crema que puedo poner, el champú que puedo usar. Todos en el Flamengo lo saben. ¿Cómo puedes ahora estar tranquilo? Si un pescado está contaminado, ¿cómo lo haces? ¿En quién puedes creer?", continuó.
"Dejo en claro que no he consumido cocaína, nunca en mi vida. Tengo 17 años de carrera profesional, pasé por miles de controles (...) Estoy demostrando mi inocencia. No consumiría drogas ni consumiría nada siendo negligente. Está todo ahí para que la FIFA resuelva. ¿Ahora como lo hago? Ellos me suspendieron un año. ¿Cómo resuelvo esto?", agregó.
Además, Guerrero admitió haber ingerido tés pero no de hoja de coca: "Tomé un té de anís en Perú porque estaba con indigestión y en Argentina un té negro con limón y miel porque estaba con gripe. No estoy culpando a nadie, pero la sustancia puede estar en una jarra, en la taza, en el sajón del té ... Puede estar en una de esas cosas".
Ahora el delantero incaico apelará al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) en busca de revertir la sanción. "Las pruebas son contundentes y sumadas a la bajísima concentración del metabolito común a la hoja de coca no justicia bajo ninguna circunstancia esa decisión", sostuvo el abogado del jugador Pedro Fida.