El capitán de la selección de Perú, Paolo Guerrero, aseguró que es inocente y que luchará por limpiar su nombre luego de que la FIFA redujera su sanción por dopaje a seis meses, lo que le permitirá jugar el Mundial de Rusia el próximo año.
Guerrero, de 33 años, quien juega para el Flamengo de Brasil, había sido suspendido por el organismo el 8 de diciembre por un año después de dar positivo por un derivado de la cocaína después del empate 0-0 entre su selección ante Argentina en octubre por las eliminatorias sudamericanas.
Si bien la FIFA redujo el miércoles la sanción a seis meses, Guerrero aún no está contento. "Obviamente no me siento aliviado. Es importante para mí seguir peleando para demostrar mi inocencia", dijo a Reuters.
"No estoy tranquilo ahora porque redujeron la sanción. Voy a seguir luchando para demostrar mi inocencia. Realmente es una injusticia que me hayan castigado, ya que he demostrado que soy inocente todo el tiempo. Lo probé y lo seguiré probando hasta que me absuelvan", añadió.
Guerrero afirmó que la prueba positiva se debió a una contaminación de su muestra y prometió volver a las canchas en 2018.
Cabe recordar que Perú compartirá el Grupo C del Mundial con Francia, Dinamarca y Australia.