Un total de 16 niños murieron en un accidente de un autobús húngaro en el que viajaban casi puros jóvenes, ocurrido el viernes por la noche en una autopista de Verona, en el norte de Italia, informaron los bomberos a la AFP. Este nuevo balance de fallecidos tendría que ser definitivo, añadieron.
La máquina chocó contra un poste a la salida de la autopista y se incendió. Anteriormente, los medios dieron cuenta de siete víctimas mortales.
En tanto, treinta y seis personas heridas pudieron salir del autocar y fueron trasladadas a hospitales durante la noche. Los pasajeros son en su mayoría adolescentes húngaros de entre 16 y 18 años, estimaron los bomberos.
El conductor francés, y también su familia, podrían estar entre las víctimas, señaló por su parte la agencia italiana Agi. Esta información no ha podido sin embargo ser confirmada por los bomberos.
Los jóvenes húngaros volvían de un viaje escolar a Francia, según esta misma fuente. Los servicios de rescate van a analizar los restos carbonizados del vehículo.