A dos días del accidente aéreo del Airbus A320 de Germanwings, nuevos antecedentes fueron entregados por los investigadores franceses.
En una conferencia de prensa, el fiscal a cargo del caso, Brice Robin, confirmó que el piloto fue sacado de la cabina de la aeronave e indicó que el co-piloto, identificado como Andreas Lubitz, tuvo la “voluntad de estrellar el avión”.
Tras escuchar las grabaciones de una de las cajas negras encontradas en los Alpes franceses, el fiscal indicó que el audio se extiende por treinta minutos y de ellos veinte fueron de conversación amigable.
Luego se escucha que el piloto abandona la cabina para ir al baño y en ese momento es dejado fuera del mando de la nave.
Así, el co-piloto activó de manera deliberada el descenso del avión, mientras al otro lado de la puerta se escucha al piloto golpeando para que le abran.
Lubitz no emitió sonidos durante los últimos segundos del vuelo y siempre se le escuchó respirando tranquilamente.
“Él estaba respirando normalmente, no dijo una sola palabra”, señaló el fiscal que no se atrevió a indicar que el accidente, donde 150 personas murieron, fuera un suicidio.
“El co-piloto no tenía razones para desconectar el contacto con otros aviones. No tengo razones para llamar esto un suicidio, pero es justo cuestionárselo”, agregó.
Andreas Lubitz, de 28 años, era de nacionalidad alemana y no tendría nexos terroristas.
Segundos antes del choque se “escucharon llantos”, sin embargo, el fiscal indicó que la muerte de los pasajeros y tripulantes fue “repentina e inmediata”, señaló Brice Robin.