Al menos 38 personas fallecieron en los estados mexicanos de Puebla (centro) y Veracruz (este) debido a deslaves causados por los remanentes de la tormenta tropical Earl, informaron este domingo autoridades.
El gobierno de Puebla dijo en un comunicado que 28 personas fallecieron, al menos 15 de ellas menores de edad, en la sierra norte después de que varias casas quedaran sepultadas por deslaves, mientras que el gobierno de Veracruz confirmó que eran 10 los muertos en circunstancias similares en su estado.
En el municipio de Huauchinango, a casi 200 km de Ciudad de México, se registraron en 24 horas casi "la totalidad de precipitaciones de todo un mes", dijo el gobierno de Puebla en un comunicado.
Como consecuencia, "se desgajó un cerro" sobre la comunidad de Xaltepec, dejando 11 muertos, ocho de los cuales menores de edad.
Y en la cabecera municipal de Huauchinango hubo también deslaves en tres colonias que dejaron 13 muertos, siete de ellos menores de edad, y otro fallecido en una carretera.
Mientras, en el cercano municipio de Tlaola también hubo tres muertos por deslaves sobre viviendas.
Las autoridades atendieron a unos 200 damnificados en albergues y esperan recibir a alrededor de 300 vecinos más.
Las lluvias torrenciales también causaron derrumbes en carreteras, dos puentes colapsados sobre el río Necaxa y cortes intermitentes de energía eléctrica en algunas comunidades, detalló el gobierno de Puebla.
El gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, se trasladó a Huauchinango para coordinar las tareas de rescate y pidió al gobierno federal que declare la emergencia.
"No descansaremos hasta reparar los daños ocasionados", escribió el gobernador en su cuenta de Twitter, donde compartió fotos en las que se lo ve caminando por una zona enlodada y también a vecinos ayudando a las autoridades.