Angela Merkel ganó su cuarta elección en Alemania este domingo, lo que ubica inmediatamente a la ultraderecha dentro del Bundestag (órgano federal supremo legislativo de la República Federal de Alemania) desde la Segunda Guerra Mundial.
El partido de la ultraderecha alcanzó el 12,6% de los votos en las elecciones alemanas tras el escrutinio de los votos en los 299 distritos del país, resultado con el que la formación que lideran Alexander Gauland y Alice Weidel se convierte en la tercera fuerza política detrás del bloque conservador de Angel Merkel, quien alcanzó un 33% y el socialdemócrata Martin Schulz con un 20,5%.
En las elecciones alemanas, el partido AfD alcanzó un 12,6%, La izquierda un 9,2%, el FDP un 10,7%, Los Verdes un 8,9%, CDU-CSU un 33% y el SPD un 20,5%.
El hecho ha puesto en jaque a Europa y las consecuencias de la elección y retorno de la ultraderecha no tardaron en desarrollarse. La reelección de Merkel como canciller abre un nuevo ciclo político a nivel continental, esto ya que la Unión Europea pretende que Alemania se sume a reformar el euro.
Cabe recordar que luego de las elecciones bávaras el euro se movió a la baja en su cruce con el dólar.
Es la primera vez que una formación de ese tinte político entra en el Bundestag y, a pesar de que los simpatizantes reunidos en la sede de la CDU en Berlín celebraron la resolución, Angela Merkel declaró que hubiera esperado "un resultado mejor" y mostró su compromiso a "reconquistar" a los votantes de AfD.
Finalmente, Merkel tendrá la gran tarea de formar un nuevo gobierno. Por su parte, el socialdemócrata Schulz descartó sumarse a una coalición y recalcó que su partido se convertirá en el opositor principal de la ultraderecha.