En Arabia Saudita, un país gobernado por islamistas ultraconservadores, las mujeres no pueden viajar, trabajar, estudiar en el extranjero, divorciarse o ingresar en un hospital público sin permiso de un varón responsable, por lo general el esposo, un hermano, el padre o un tío.
Lógicamente, aunque no esté recogido en la ley del país, tampoco pueden conducir, porque la policía hace cumplir los edictos más estrictos de los líderes religiosos.
Toda mujer que sea vista conduciendo es detenida inmediatamente. Lo habitual es que las autoridades arresten a las conductoras e incauten el vehículo, hasta que el hombre tutor de la mujer se presente en la comisaría y firme un documento en el que se compromete a que la infracción no se vuelva a repetir.
Un grupo de feministas del reino ha lanzado ahora una campaña para exigir que las saudíes puedan conducir, pidiendo a las mujeres del país que salgan a las calles con sus vehículos el próximo 26 de octubre para desafiar la prohibición.
Pero algunas mujeres no han esperado hasta esa fecha para responder al llamamiento de ponerse al volante. En Youtube comienzan a proliferar los videos de mujeres saudíes conduciendo, como medida de protesta.
Una de ellas, Madiha al Ajroush, según informa el diario español El País, fue detenida en Riad poco después de subir, este mismo jueves, su video desafiando a las autoridades.
Recientemente, un importante líder religioso del país causó polémica con sus afirmaciones de que estudios médicos desaconsejan conducir a las mujeres, por tener efectos negativos sobre los ovarios.