La fotografía que muestra a un pequeño de unos dos años pegado a una pared con cinta adhesiva mientras un adulto duerme en un sillón cercano ha generado polémica en grupos defensores de derechos humanos, que la han calificado "cruel e inhumana".
La imagen fue captada en Arabia Saudita y ha circulado por las redes sociales, motivando a activistas a buscar al responsable del hecho y pedir la intervención del gobierno, según ha publicado el sitio web del canal Al Arabiya.
Maatouq Al- Sharif, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de este país, indicó que la foto revela un delito y "promueve la cultura de la violencia contra los niños".
Asimismo recordó que este Arabia Saudita tiene firmado un tratado con la Naciones Unidas para proteger los derechos de los menores y debe respetarlo.